Los valores institucionales orientan el comportamiento como miembro de la institución
Honestidad: Es la sinceridad y consistencia de nuestras acciones y opiniones bajo cualquier circunstancia.
Entusiasmo: Es la capacidad de vivir las tareas diarias con alegría, asumiendo el trabajo y sus desafíos como oportunidad de autodesarrollo.
Responsabilidad: Es tener claro lo que se espera de mí, en todo momento y saber desplegar mis capacidades para responder con eficacia.
Calidad: Es saber realizar bien las funciones, actividades o tareas asignadas, más allá de la supervisión.
Transparencia: Es la conducta correcta, clara, sincera, respetando las normas, principios, haciendo buen uso y protegiendo los recursos de la institución.
Trabajo en Equipo: Es la capacidad de establecer sinergias positivas con los colegas, entendiendo que la creación de riqueza y la solución de los problemas requiere de cooperación.
Compromiso: Un sentimiento de lealtad profunda con la institución que genera la voluntad de dar lo mejor de si para resolver los problemas y lograr el éxito institucional.
Cumplimiento: Tomar la responsabilidad de las tareas como parte de la filosofía institucional, tanto ante los organismos de control como al interior de la organización.